MARCA.com se ha desplazado hasta los campos de refugiados saharauis situados en Tindouf (Argelia), donde un año más, y ya van once, se va a celebrar el Maratón Solidario del Sáhara. Nosotros hemos querido vivirlo con ellos.
El objetivo de este evento internacional es doble. Por un lado, impulsar la práctica deportiva entre los jóvenes saharauis. Por otro, contribuir a financiar proyectos solidarios y denunciar ante la opinión pública internacional la situación de desamparo y olvido en la que viven.
Por todo ello, el Maratón del Sáhara es mucho más que una simple competición. 449 atletas de 20 países, de los cinco continentes, conviven durante una semana en las haimas que sirven de casa a los saharauis. Además de la maratón propiamente dicha (en la que tomarán parte 121 atletas) existe la posibilidad de correr distancias más cortas (21, 10 ó 5 kilómetros). También se celebra una carrera específica para los niños y niñas saharauis que se convierte en una gran fiesta en la que participan cerca de mil chavales.
"Contad cuál es nuestra situación, nuestra lucha pacífica para volver a casa... y no nos olvideis"
La organización, con los fondos recaudados, pondrá este año en marcha un proyecto de promoción y formación de monitores deportivos. En otras ediciones los proyectos han consistido en la contrucción de pistas polideportivas y escuelas. Además, los organizadores del Maratón del Sáhara también hacen entrega en hospitales y colegios de medicamentos y material deportivo y escolar aportado por empresas y particulares.
Todo para ayudar a un pueblo que desde hace ya ¡35 años! se ve obligado a vivir -o mejor dicho a sobrevivir- sin agua corriente, sin luz... en unos campos de refugiados ubicados en medio de la 'hamada', es decir "en un lugar donde siempre hace demasiado frío o demasiado calor" y que está lejos de su hogar, de su país.
Más de 200.000 personas que ven como, generación tras generación, sus esperanzas de volver a casa son enterradas entre la arena del desierto argelino. Olvidados por casi todos, sin futuro, ven cómo la comunidad internacional no consigue desbloquear la situación ante la negativa del Gobierno de Marruecos a celebrar un referendum en los territorios que mantiene ocupados en el Sáhara Occidental desde 1975.
Es por ello que en los campamentos, todos los saharauis con los que hablamos, nos piden con dignidad y amabilidad lo mismo: "contad cúal es nuestra situación, hablad de nuestra lucha pacífica por volver a casa... y no nos olvideis".
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