El rey alauí, Mohamed VI, no lo pudo dejar más claro el 6 de noviembre del año pasado durante su discurso para conmemorar la Marcha Verde. Marruecos no cederá «ni un solo grano de arena» de sus «provincias del sur», como denomina al Sáhara Occidental.
Para ello, ha propuesto un Plan de Autonomía para la zona en Naciones Unidas (ONU) y, a la espera de una resolución al viejo conflicto, una suerte de regionalización avanzada que quiere comenzar por el territorio y que define como una fase transitoria.
Ese proyecto de regionalización avanzada fue bendecido ayer por la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, poco antes de dar por finalizado su primer viaje oficial a Marruecos. Jiménez calificó la iniciativa como «muy positiva» para el país «y las singularidades de cada región».
Diplomáticos saharauis criticaron ayer la posición de la titular de Exteriores porque, como ha repetido en incansables ocasiones el embajador de la República Árabe Saharaui Democrática en Argelia, Brahim Galli, «es un plan al margen de Naciones Unidas». El Frente Polisario también rechaza la Autonomía propuesta por Marruecos al entender que se tiene que cumplir con el derecho de autodeterminación de su pueblo.
«Este proyecto [de regionalización] necesita un largo periodo de implementación; se acaba de dar a conocer», dijo ayer la titular española de Exteriores, que recordó que Marruecos mantiene con el Frente Polisario negociaciones para la resolución del conflicto en el marco de la ONU. Unas negociaciones que, según aseguró ayer el Polisario, el reino alauí está bloqueando.
«Es un tema pendiente y tiene que adoptarse una solución que respete las resoluciones del Consejo de Seguridad», explicó Jiménez. La ministra añadió que «la regionalización no está en el debate ahora, sino las conversaciones que existen entre Marruecos y el Polisario, y no hay ningún tipo de proyecto hasta que se resuelva el conflicto».
El ex embajador de Marruecos en España Omar Azziman, que lleva el timón de la regionalización, no expresó lo mismo hace unos meses cuando presentó el plan. El diplomático señaló entonces que, si no se llega a un consenso antes con el Polisario para aplicar la autonomía, se pondrá en marcha la regionalización como fase transitoria.
Ceuta y Melilla, también
Y, al mismo tiempo, no descartó integrar a Ceuta y Melilla en ese sistema. «Hemos tenido en cuenta la posición geográfica de Ceuta y Melilla en el mapa de Marruecos y, cuando ambas ciudades sean recuperadas, se integrarán en la regionalización avanzada en las regiones de Tánger Tetuán y Oriental Rif».
«Entre los principales objetivos que tenemos marcados está que nuestras recuperadas provincias del sur encabecen la regionalización avanzada», dijo Mohamed VI en enero pasado. «Marruecos no puede quedarse con los brazos cruzados ante las trabas de los adversarios de nuestra integridad territorial para obstaculizar el proceso de la ONU para hallar una solución política realista al conflicto», sentenció.
Por otra parte, Jiménez felicitó ayer a Marruecos por haber entrado a formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU. «Marruecos es un gran país, que juega un papel importante en el Magreb, que comenzó a cometer reformas hace años que se han intensificado en los últimos meses» y puede ser un ejemplo para los países de la región, consideró la ministra, tras ser interpelada por las posibles colisiones que podrían existir al mantener el reino alauí un conflicto abierto con el Polisario que se dirime en Naciones Unidas.
ERENA CALVO / Rabat
Especial para EL MUNDO
27/10/2011/El Mundo
Publicado en Poemario por un Sahara Libre
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