Ante las informaciones vertidas por los medios de comunicación en la que se cita como fuente al MAP, relativas a los 7 fallecidos durante los disturbios que están teniendo lugar en la ciudad ocupada de Dajla en el Sahara Occidental, debemos aclarar lo siguiente:
4 colonos marroquíes resultaron muertos en un accidente de circulación tras sustraer un Land Rover a un ciudadano saharaui, el cual fue apaleado para robarle dicho vehículo. Como consecuencia de su huida, tras el robo perpetrado, han sufrido un aparatoso accidente, con consecuencias mortales.
1 militar marroquí perdió la vida como consecuencia del disparo fortuito que se produjo cuando otro soldado estaba cargando su fusil. Igualmente un policía marroquí resultó muerto al ser alcanzado fortuitamente por los disparos al aire del ejército.
Estas tropas están desplazadas desde Marruecos al Sahara Occidental ocupado para reprimir a la población saharaui e impedir el desarrollo de sus derechos legítimos de autodeterminación, reconocidos por el derecho internacional.
Siendo esta realidad contrastada por fuentes de toda solvencia de esta Fundación, la situación que vive desde el domingo la población legitima del territorio del Sahara Occidental, es de violencia total ejercida por los colonos marroquíes, instigados, amparados y protegidos por las fuerzas militares y policiales de ocupación, realizando una maniobra de terror, frecuente y habitual por Marruecos, consistente en cerrar los barrios donde habitan los saharauis, saquear y destruir sus propiedades yendo casa por casa, para lo cual están empleando efectivos desplazados de otras ciudades ocupadas del Sahara; por lo que el MAP miente cuando califica de revueltas lo que no es más que una continuación de la masacre violenta y salvaje que realizaron en Gdeim Izik, en noviembre de 2010.
Según fuentes de Dajla, las autoridades marroquíes y el Ministro de Interior, desplazado a la ciudad ocupada, han pedido que una Comisión de saharauis sirva de interlocutores, intentando engañar nuevamente, como hicieron en Gdeim Izik, a la población saharaui. Recuérdese que todos aquellos que, en representación de los acampados de Gdeim Izik se reunieron, de buena fe, con las autoridades marroquíes, fueron torturados, encarcelados y hoy en día siguen en la prisión de Salé, Rabat, conocido como el Grupo de los 20 y debiendo recordar como ciudadanos españoles, perecieron a manos de las mismas tropas de ocupación que hoy atacan en Dajla; por lo que ningún saharaui ha accedido, por ahora, a reunirse con las autoridades de ocupación marroquíes ante lo que es una clara maniobra de represión marroquí.
En la ciudad de Dajla se ha instaurado un toque de queda, únicamente en los barrios saharauis. Los colonos marroquíes circulan con normalidad. Los saharauis que viven en los barrios de los colonos han huido y sus casas han sido saqueadas. Los agentes policiales les indican que casas deben saquear. La policía y ejército están entrando en diferentes viviendas armados, buscando a todos los jóvenes saharauis menores de 38 años.
Un grupo de saharauis quería salir en éxodo al norte de ciudad, pero fue prohibido por las autoridades marroquíes y les dijo que la salida y entrada de la ciudad ha sido prohibida desde ahora. Esta práctica es muy utilizada por las fuerzas marroquíes para poder llevar a cabo su represión planificada y organizada. Recordemos que cuando el desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik, Marruecos prohibió a los menores de 32 años abandonar El Aaiun.
Las fuerzas de ocupación han bloqueado la entrada a la ciudad a través de tres controles, el primero del ejército, el segundo de la policía y el tercero de la gendarmería.
Algunos heridos graves han sido trasladados por sus familiares, a la ciudad de El Aaiun, como el caso del joven saharaui Hamma uld Sidati uld Elmehdi, por miedo a ser tratados en los Hospitales de Dajla.
Esta Fundación denuncia el ataque brutal que están sufriendo los saharauis en la ciudad ocupada de Dajla y hace responsable de los muertos, heridos y presos políticos al régimen marroquí, demostrando una vez más que la represión continúa violando cuantos convenios internacionales tiene suscrito el Reino de Marruecos, la legalidad internacional y el derecho humanitario.
Igualmente, desde esta Fundación, hacemos un llamamiento a los organismos y a la Comunidad Internacional para que presionen al Reino de Marruecos y se le exija las responsabilidades que tiene en las constantes y reiteradas violaciones de derechos humanos que está cometiendo contra la población saharaui.
Fuente: El Mami Amar Salem y Fundación Sahara Occidental
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