Rabat, 26 sep (EFE).- Un joven murió y varias personas más resultaron heridas anoche, tras los violentos disturbios que estallaron en Dajla, al sur del Sáhara Occidental, al término de un partido de fútbol.
La wilaya (gobierno civil) de la región de Ued Dahab-Lagüera, de la que Dajla es capital, informó hoy, a través de la agencia oficial MAP, de que la víctima murió tras "una reyerta entre jóvenes de distintos barrios de la ciudad".
El incidente causó además varios heridos, todo ello tras un partido de fútbol entre el equipo local (Muludiya) y el Chabab de Mohamedia.
Según la wilaya, "se impuso la calma en la ciudad tras la intervención de las fuerzas del orden".
Sin embargo, fuentes saharauis pro independentistas en Dajla dijeron a Efe que los disturbios continuaron durante toda la noche y que la ciudad está en estos momentos tomada por policías y militares, que separan los barrios poblados por saharauis de los habitados por marroquíes llegados del norte.
La policía de Dajla se negó esta mañana a informar sobre la situación en la ciudad, mientras que otras fuentes oficiales trataron de reducir lo sucedido a un mero "intercambio de pedradas entre hinchas de dos equipos de fútbol" que comenzó por la cólera de los locales al perder por 3-0 ante los visitantes.
Distinta es la versión de Mamay Hanún, de la Asociación de Víctimas de Derechos Humanos de Dajla, quien asegura que la pelea dentro del campo se trasladó más tarde a las calles de la ciudad y opuso principalmente a originarios del Sáhara con marroquíes procedentes del norte, a los que llamó "colonos", hasta bien entrada la noche.
Según Hanún, los primeros ondearon banderas del Frente Polisario y gritaron consignas independentistas, mientras que sus rivales daban vivas al rey de Marruecos y llamaban "traidores" a los saharauis, al tiempo que acusó a los militares y policías de cargar en varias ocasiones contra los saharauis, sus casas y sus bienes.
Hanún sostuvo que la ciudad está ahora tomada por policías y militares, lo que fue negado por fuentes de la wilaya, que pidieron el anonimato. EFE
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