En su discurso con ocasión del 37 aniversario de la invasión del Sahara Occidental, el Rey de Marruecos, ha reconocido públicamente que la Iniciativa marroquí de la Autonomía ha fracasado.
El discurso lanzado por el reyezuelo Mojamé VI, el pasado día 6 de noviembre revela que la tristeza y el desánimo se han adueñado de Marruecos.
Cuando el trono siente amenazada su posición, normalmente, recurre al pueblo para que salga en su ayuda. Y esto es lo que ha sucedido en la noche del 6 de noviembre de 2012. Nunca antes un discurso real con ocasión de la llamada Marcha Verde, había comenzado como ha comenzado éste, apelando al orgullo, al patriotismo y a la cohesión entre pueblo y trono. Es decir, Mojamé VI, le dice a sus vasallos que la invasión y ocupación militar del Sahara Occidental es lo que mantiene cohesionado al pueblo marroquí con su trono. Así está llamando a sus vasallos, esos que en pleno Siglo XXI le siguen besando los pies y las manos, para que mantengan su respaldo a la ocupación militar del Sahara Occidental. Y aunque el lenguaje habitual de sus discursos está plagado de términos similares, al menos, desde los últimos siete años, Mojamé VI, no ha expresado con tanta claridad los temores que le quitan el sueño, en sus discursos con ocasión de la Marcha Verde.
Recuérdese que este discurso era esperado como agua de mayo para aclarar la, no ya derrota, sino abdicación del sultán ante la Comunidad Internacional, cuando no ha tenido más remedio que aceptar la continuidad de Christopher Ross como mediador de la ONU.
Sobre la decisión marroquí de retirar la confianza de Ross veamos estas declaraciones:
Al Umrani (auténtico Ministro de Exteriores), en unas declaraciones al periódico Jeune Afrique, varios meses antes de tomarse la decisión, dijo: “La cuestión del Sahara necesita un nuevo mediador”. Después de ya tomada la decisión, en sus declaraciones al periódico Al Itihad Al Ichtiraki, decía: “Ross no se ha atenido a la neutralidad e imparcialidad que deben presidir el trabajo de un mediador. Ross ha distorsionado el papel de la MINURSO, tratando de politizar su cometido, mediante la incorporación del aspecto de los derechos humanos, lo que supone un serio deslizamiento por su parte”.
Por su parte, el figurante, Azzedine Al Uzmani, en sus declaraciones ante el Comité de Exteriores del Parlamento marroquí, dijo que la decisión marroquí de retirar la confianza de Ross es una decisión “buena y responsable”. Y, además, Al Uzmani, dijo en el Parlamento: “Ross ya no tiene cabida en la mediación”. En su respuesta en una sesión de control parlamentario, Al Uzmani, ha asegurado que la decisión marroquí de retirar la confianza de Ross, es una “decisión irreversible”.
El Ministro Portavoz del Gobierno, Sr. Al Jalfi, en su rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros siguiente a la retirada de confianza, ha asegurado: “la decisión de retirar la confianza es irreversible”. Para Al Jalfi, la decisión de retirar la confianza de Ross viene dictada por el deber de defender y mantener la soberanía sobre el territorio.
Según la MAP.ma, los Presidentes y Representantes de los grupos parlamentarios de Marruecos, valoran positivamente y apoyan la decisión de retirar la confianza de Ross.
Por su parte, el patético Cheij Beidila, Presidente de la Cámara de Consejeros, en sus declaraciones al periódico Al Sabah, dijo: “Marruecos no va a sucumbir a ningún tipo de presión”. Para Cheij Beidila, Ross está decidido a cambiar las competencias de la MINURSO para que asuma un papel político parecido al de un “Gran Hermano” que lo vigila todo. Quiere transformar la MINURSO para que sea un nuevo actor político en la región y un fiscalizador de la administración territorial, además de que Ross, en su Informe ha incluido expresiones que manchan la dignidad del pueblo marroquí. Finalmente, Beidila felicita al Gobierno marroquí por la retirada de confianza de Ross.
El Presidente de la Cámara de Representantes, Sr. Karim Ghellab, por su parte, se había reunido con el Sr. Gilles Pargneaux, Presidente del Grupo de Amistad euromarroquí del Parlamento Europeo para recabar el apoyo a la decisión marroquí. El Periódico Al Alam (diario del Partido Istiqlal) ha asegurado que Ghellab ha conseguido el apoyo de Gilles Pargneaux a la decisión de retirar la confianza de Ross.
En cuanto a los partidos políticos, el Istiqlal, en su XVI Congreso, ha alabado la decisión de retirar la confianza del Enviado de la ONU. Y ha considerado que las maniobras de Ross persiguen debilitar la posición de Marruecos sobre el Sahara Occidental, puesto que perseguía la ampliación del mandato de la MINURSO para que incluya un mecanismo de supervisión de los DDHH.
En toda esta manada de loros (puesto que no hacen más que repetir, como loros, lo cantado por su Amo, Mojamé VI), la única voz discordante venía del Partido Vía democrática, quién ha declarado con toda claridad que “La decisión de retirar la confianza del mediador de la ONU es una declaración del fracaso del Proyecto de Autonomía y una prueba de la necesidad de respetar el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación para terminar con este conflicto”.
A luz de semejantes declaraciones, diríase que Marruecos jamás aceptaría la continuidad de Ross. Y sin embargo, lo ha aceptado.
¿Cómo justificar, entonces, semejante derrota y abdicación por parte del sultán?
La prensa oficial marroquí, para justificar semejante derrota, habla de “garantías” que Ban Ki Moon ha ofrecido a Marruecos, en su conversación telefónica de agosto con el miramamolín. Es decir, una conversación telefónica ha torcido el brazo de Marruecos en su intento de destituir a Ross. Y aquí una pregunta para la prensa oficial marroquí: ¿Qué garantías pueden ofrecerse en una simple conversación telefónica? Qué fiabilidad ofrecen unas garantías dichas por teléfono.
En cualquier caso, el discurso real, en lugar de utilizar la expresión “garantías”, dice que “Marruecos quiere reiterar su fuerte empeño de impulsar el proceso, sobre las premisas y objetivos de las negociaciones, tal y como han sido fijados por el Consejo de Seguridad, y como bien nos ha asegurado Ban Ki Moon”.
Ahora bien, ¿qué es lo que habrá ‘asegurado’ BKM al miramamolín en su conversación telefónica?, ¿de verdad, los vasallos del miramamolín, se creen que BKM puede decir, por teléfono, lo contrario de lo que dice en sus propios Informes oficiales?
Consciente, Mojamé VI, de que no tiene nada que decir a sus vasallos, les ha dicho la pura verdad:
“No obstante, la dinámica lanzada por esta valiente iniciativa, a través de un nuevo proceso de negociaciones, no ha conseguido, hasta el momento, alcanzar la deseada solución política consensuada y definitiva, a causa de la ausencia de una voluntad sincera en las demás partes, acampadas en una actitud de obstaculización y maquinación”.
El párrafo original, en lengua árabe, dice:
غير أن الدينامية التي أطلقتها هذه المبادرة المقدامة٬ من خلال مسار جديد للمفاوضات٬ لم تفض لحد الآن٬ إلى التوصل إلى الحل السياسي التوافقي والنهائي المنشود٬ بفعل غياب الإرادة الصادقة لدى الأطراف الأخرى٬ وتماديها في خطة العرقلة والمناورة..
Es decir, el reyezuelo de Marruecos, reconoce públicamente que la Propuesta de Autonomía ha fracasado.
Haddamin Moulud Said
De Poemario por un Sahara Libre